Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2018

Déjalos ir

Imagen
Fue un 25 de marzo de 2015 cuando adopté a dos pequeñas criaturitas, unos conejillos de indias, para ser más exactos. Los nombré Sol y Pi, bueno, excepto a Solecito, él ya venía con ese nombre y me gustó. Al otro le puse Pi por irracional, era toda una personalidad. Bastante extrovertido, muy animado, hiperactivo, corría por doquier y hacía enojar a su hermanito. Recién había sufrido la pérdida de mi otro bebé, Chispita Herz Kuikui, quien falleció por una causa que desconozco el 19 de marzo de ese mismo año. Iba a cumplir 6 años en noviembre, pues lo había adquirido en el 2009. En fin, un terrible vacío inundaba mi habitación y por simple que parezca, me puse a buscar en páginas donde casualmente encontré a una chica que daba en adopción a sus cuyos. Vi a uno que se parecía demasiado a Kuikui pero opté por los otros por diversas razones. Llegaron así un 25 de marzo a mi casa, donde los instalé en la vieja casita de Kuikui. Allí, yo sabía que no deberían estar por mucho tiempo.