Dorothy Uranga

  Soñar con mi abuelo me causa muchas sensaciones. A veces son alegres, otras muy siniestras, pero lo peor es cuando sueño con el edificio donde vivieron.  Les cuento este sueño: Estaba en el edificio, un poco preocupada porque no encontraba a mi abuelo. Estaba con otros chicos, pero se perdieron en el camino. Mientras caminaba, estaba en el último piso y decía en voz alta "no me gusta soñar con este lugar porque siempre es un laberinto". Pero siempre sentía la presencia de mi abuelo, como si me acechara. Después estaba en la línea dos del metro, pensaba en una ex compañera de la escuela. Estaba mi hermana a mi lado pero la añoraba como si se tratara de un espíritu. Llovía, como dije, y ella me decía que disfrutara de esas cosas, que oliera la tierra mojada. Entonces, un rayo, me decía que percibiera el olor a quemado felizmente. Pensaba en el sueño por qué extrañaría a mi hermana, si estuvo el otro día con su esposo. Me desperté muy bruscamente, viendo que era

Si llegasen a decirme en el 2016 que en un año me metería a diseño de modas, aparte de la emoción que hubiera sentido, la incertidumbre también. Jamás en la vida me hubiera imaginado todo lo que aprendería en un año de sudor y lágrimas (ambos muy literales). Me gustaría, antes de empezar a platicarles esta experiencia, pedirles perdón por mi larga ausencia. Ha sido un año muy pesado en todo sentido, no sé ni cómo es que me estoy dando un tiempo para escribir una nueva entrada... ¡y vaya que ya tenía mucho que no les escribía! Quisiera empezar primeramente que en julio de 2018 le dije a mis padres que me entusiasmaba mucho la próxima pasarela, y aquellos, burlones, me dijeron que como siempre me adelanto demasiado al futuro. No los culpo, siempre he sido una persona muy "desesperada". Empezamos el semestre en agosto del año pasado, nos vinieron con la sorpresa que nos adelantarían de semestre... sin razón alguna, seguramente para acomodarnos con los chicos que ya