Los escritores buenos y malos

Apenas hace una entrada dije que existen los "buenos escritores" y "malos escritores", mencionando que diría las diferencias en alguna entrada próxima. Finalmente (y no tan "finalmente"), les diré cuáles son las diferencias que veo cuando un escritor sobresale en los medios. 

Algo que muchos de ustedes notarán, o tal vez admirarán, es que los adolescentes se están volviendo en lectores constantes estos días, con esas novelas que desde el 2008 (de hecho, desde antes) han marcado a dichas generaciones, sin embargo, no todas las novelas que son publicadas son "buenas" o "pasables", y seguramente con decir ello lo primero que les ha pasado por su mente ha sido la saga de Crepúsculo, lo cual es cien por ciento cierto. 

Esa saga escrita por Stephenie Meyer ha recibido mucha popularidad por parte de generaciones pubertas a lo largo de estos años (ignoro cuántos) y como seguramente muchos de ustedes deducirán, la Sra. Meyer es una persona que ha recibido mucho dinero por parte de su "obra de arte", lo cual la convierte en una "mala escritora". ¡Pero no me malinterpreten! Los malos escritores no son aquellos que reciben riqueza a cambio de sus obras, sino los que literalmente no saben ni qué están escribiendo o bien, los que escriben para las masas con tal de obtener fama. La causante de dicha desgracia para Meyer ha sido que, escribir una saga de "vampiros" sin jamás haber leído Drácula o Carmilla, la hace entrar a ese conjunto. Escribir basándose en la ignorancia es lo que NO nos hace escritores. Como dije (o eso traté) en mis pasadas entradas, el escritor lee, se informa, estudia y aprende antes de escibir sobre x o y cosa. Sin embargo, no estoy difamando la imaginación. 

Es imposible escribir sobre máquinas (robots, cyborgs) hechas en este planeta que sean de cartón y que su inteligencia sea tal que pueda conquistar las galaxias próximas. Sé que sonó exagerado, pero quiero que comprendan que el estudiar sobre vampiros (por decir) no solamente es leer a Bram Stoker o Sheridan Le Fanu, sino investigar más a fondo: ¿de dónde vienen? ¿Por qué surgió? ¿Cómo es que llegó a la literatura europea? Entre otras preguntas que surgirán una vez que entres al tema. 

El buen escritor es aquél que hace lo que acabo de decir, él se introduce al tema hasta tener las fuentes necesarias para poder proseguir con su novela, sea cual sea el tema que trate. No puedes escribir sobre un abogado o juez mexicano que investiga sobre el caso de un niño asesinado cuando no sabes nada de las leyes, la constitución y derecho en general. Al igual que el argumento no puede ser "porque sí" y ya. El buen autor explica todo lo que deba ser explicado y siempre es coherente con sus argumentos, siempre sigue el mismo hilo. 

El mal escritor hace lo "que se le pegue la gana" sin sentirse mal porque las masas admiran una obra mal hecha, donde el abogado o juez mexicano está en una corte similar a la de EEUU, aplicando leyes que ni siquiera existen o tienen un buen argumento sobre la obra (véase, los melodramas de cadenas televisivas abiertas). Asimismo, los malos autores con sus malas obras, son aquellas que no muestran la complejidad admirable que todo buen libro posee. Estos suelen hacer personajes predecibles que repiten los mismos clichés románticos adolescentes, escenarios repetidos, problemas comúnes que por doquier se han resuelto, argumentos pobres y finales predecibles (seguramente hay un largo etcétera). 

Para finalizar, si de verdad estás queriendo ser un buen escritor, entonces deberás leer a autores clásicos (y por qué no, ¡contemporáneos también!) y estudiar de lo que más te gusta escribir. Sin embargo, si eres aquél que prefiere ser un best-seller y ganar millones, entonces cierra todos esos libros de investigación, guarda el cuaderno donde estés escribiendo, vete a una editorial famosa y habla con los editores. Vende las ideas que tengas, haz que modifiquen tus escritos de una manera exagerada, paga tu dinerito y ¡sé famoso!






Dorothy

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